Hna. Gaby Castañeda. Testimonio #14
- Gaby Castañeda
- 23 nov 2018
- 2 Min. de lectura

Mi nombre es Gaby García, mi esposo Miguel Castañeda, y tenemos una hija, nuestra preciosa Sharon Noemí, me dedico a mi hogar, aprendiendo mucho y disfrutando aún más gracias a Dios.
Fui salva a la edad de 10 años por mi maestra de escuela dominical, cada domingo hacían la invitación al final de la clase , pero hasta que entendí que mis pecados me llevarían al infierno y que él venir a la iglesia cada domingo no me salvaría, un domingo decidí levantar mi mano para escuchar el evangelio y así fui salva, ¡gloria a Dios por ese día! Y a los 11 años en el mes de febrero di el paso de obediencia al bautismo.
Apoyo a mi esposo, en el área de música tocando el piano e impartiendo clases de piano algunos niños de la Iglesia.
También apoyo en la clase de niños mayores, con las damas, en familia y también en hacer la limpieza de la iglesia junto con unos hermanos.
Mi consejo para ustedes:
"Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud , antes que vengan los días malos y lleguen , los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; por que esto es el todo del hombre."
Eclesiástes 12: 1 y 3
La etapa de la juventud, es inquietante, entramos en esa transición de niña a jovencita, y empezamos a formarnos muchos planes, y a ver todo lo que queremos lograr, nos trazamos metas, y muchas cosas más, sin embargo, debemos tomar en cuenta que es la etapa donde se definirá nuestro futuro.
Es el momento cuando muchas de las decisiones de nuestra vida son tomadas y de eso dependerá nuestro futuro, por eso mismo es tan importante que entendamos que como hijas de Dios, nuestros planes deben ser sometidos a Él.
¡No te impacientes en ser, saber o hacer algo!
Primeramente y por sobre todo, busca a Dios, conoce a tu Creador y Salvador escudriñando las Escrituras, fomentando una vida en oración, y el té guiará en el caminó a hacer Su voluntad buena, agradable y perfecta, descansa en esa promesa, y recuerda que Dios sabe que es lo mejor para nosotros.
Dios les bendiga.
Gaby Castañeda.
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