¿Esencia o Apariencia? Artículo #8
- Lolis Durcik
- 4 may 2018
- 8 Min. de lectura

Cuando estuve en tercer grado de secundaria... ¡¡¡Uuuuh!!!... ¡Sí, ya sé, ya sé!... "Ya llovió" desde entonces, o sea, ya pasó mucho tiempo... Pero bueno, sigo.... Les decía que, en ese tiempo, yo tenía un compañero que, ante los ojos de las jovencitas, no era muy agraciado físicamente, sin embargo, tenía un no sé qué, que, qué se yo, pero las compañeras de clase hablaban mucho de él, lo querían mucho, decían que era un súper amigo y, más de alguna, ya estaba "enamorada" de él.
Yo era recién llegada a Morelia, apenas estaba integrándome a la vida de la ciudad y a la vida escolar, no lo conocía, solamente lo saludaba los primeros días, sabía que estábamos en el mismo grupo, de hecho fue uno de los compañeros que me hizo sentir muy bienvenida a la escuela el primer día que llegué al grupo-es algo que aprecié mucho y sigo, hasta el día de hoy, atesorando demasiado pero, en ese entonces, a medida que pasaban los días y empecé a conocer a cada compañero, me preguntaba y me decía a mi misma "pues ¿qué le ven a este chico? porque guapo guapo no es".
Con el paso del tiempo, yo también, me hice muy amiga de este muchacho ya que me sentí atraída, precisamente, por sus cualidades personales que lo hacían verse tan bien y, esas cualidades, eran constantes y no solamente con unas cuantas personas, lo era con todos.
La esencia de su personalidad, que lo hacía verse muy atractivo, como si tuviera un imán poderoso, porque todavía vive, gracias a Dios, se resumía a: su lealtad, no era chismoso, era muy atento, muy servicial, muy respetuoso, bastante estudioso, muy amigable, demasiado sociable, y súper-súper divertido "sin pasarse nunca de lanza" ni con los muchachos, ni con las muchachas, o sea, nos hacía reír pero sin invadir la integridad fisica o moral de alguien, sin invadir la personalidad de nadie; tampoco faltaba al respeto a nadie, trataba a las chicas con mucha delicadeza y las cuidaba, bueno, eventualmente, como yo ya era de sus amigas, también me cuidaba mucho, era súper atento con mis papás y los papás de mis amigas y amigos, y también era muy leal a sus amigos varones.
Me di cuenta que lo guapo de mi amigo no tenía nada que ver con su físico, sino con la esencia de la belleza de su corazón y eso hacía que su rostro se viera como el joven más atractivo sobre la faz de la tierra.
Por otro lado, hace no mucho tiempo, fui a comer con mi esposo y mis hijas al centro de la ciudad. Hubo un momento en que "me escapé" para ir al baño y afuera del baño, en el área de los lavamanos me topé con una hermosa jovencita muy linda, preciosa, cabello envidiable, muy esbelta, diría yo, cuerpo de "Barbie", muy bien arregladita, moderna, casual, preciosa muchachita, que hasta yo me quedé con cara de "¡wow! ¡qué bonita es!" Y en realidad, lo era. Pero, ¡oh, qué gran chasco!, ¡qué gran desilusión!, cuando una de sus amigas salió del baño para reunirse con ella y empezaron a hacer hablar sus boquitas tan lindas por fuera pero tan llenas de tanta porquería de palabras, el tono era igualmente tosco, recio, brusco y tan fuerte, parecían "metralladoras" disparando groserías, una tras otra.... ¡Ah, qué tristeza me dio! la verdad que si. Su hermosura exterior se vio totalmente arruinada en un parpadeo. La apariencia que daban no coincidía con lo que salía desde su interior de ellas.
Esas son dos de varias historias que han dejado un fuerte impacto y huella en mi, en dos etapas tan distintas de mi vida. Dos historias que Dios ha usado paraenseñarme lecciones muy contundentes y claras que deseo compartir con ustedes:
Que soy muy rápida para juzgar, que no debo dejarme llevar por las cosas que veo, o cómo se ven las personas, sino por lo que las cosas y las personas realmente son y, para eso, necesito conocer y profundizar más en las cosas y en la gente.
El asunto es que casi todos lo sabemos, lo clamamos, lo discutimos pero no todos lo aplicamos, sino que seguimos cayendo en eso una y otra vez.
Ahora, creo que, esa lección, por fin, cayó en tierra firme de mi corazón. Gracias a Dios que es paciente conmigo.
Somos rápidas para hacer conjeturas sobre una persona o cosa por el modo que se ven, se visten, lo que tienen y no les damos chance de ser quienes realmente son antes de emitir un juicio. Dicen por ahí; "Nos dejamos llevar por las apariencias" y "Las apariencias engañan"
La Palabra de Dios dice:
Juan 7:24 "No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio."
"...considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado." Gál 6:1
Es decir, nuestro juicio justo es a la luz de la Palabra de Dios, no a nuestro modo de ver las cosas, ni de nuestra forma de pensar, porque eso también, muchas veces, es engañoso y convenenciero y, que nos preguntemos si nosotros padecemos de lo mismo antes de pensar en señalar a otro.
Proverbios 3:5 y 7 dicen: "...no te apoyes en tu propia prudencia,...No seas sabio en tu propia opinión;..."
Hay mucho qué decir sobre este tema y lo estaremos haciendo a lo largo de este mes.
La primera historia que les platiqué me enseñó que no es el aspecto de una persona lo que vale, si no su esencia misma, lo que a esa persona la hace ser única y tan hermosamente especial. "1 Samuel 16:7 "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón."
La segunda historia me enseñó que la apariencia muchas veces, sino es que la mayoría de las veces, es engañosa y puede causar desencanto y desilusión cuando realmente la persona se muestra, accidentalmente o intencionalmente, como realmente es: Proverbios 31:30 "Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;..."
Veamos lo que las palabras "esencia" y "apariencia" significan:
*** ESENCIA: Conjunto de características necesarias e imprescindibles para que algo o alguien sea lo que es.
*** APARIENCIA: Aspecto exterior de una persona o cosa. Verosimilitud, probabilidad. Cosa que parece y no es.
Los dos versículos que les he compartido en estas dos historias, 1 Samuel 16:7 y Proverbios 31:30 me enseñan que no sólo cuidar mi apariencia exterior es importante, sino cuidar el interior es sumamente importante, también.
Muchas veces cuidamos más lo exterior que el interior. Y, en realidad, ambas cosas deben tener importancia y balance en nuestra vida para que juntas hagan una hermosa armonía en nuestra vida.
Es cierto que el corazón importa mucho a Dios porque a Él no le impresiona cómo nos vestimos, ni la ropa tan cara que usamos, ni las cosas extraordinarias que hacemos, sino la actitud del corazón, pero también dice que el hombre ve lo exterior y desafortunadamente, "como te ven te tratan",desafortunadamente el mundo habla bien y mal de Cristo por lo que ven de nosotros y en nosotros.
Bien sabes que el mundo tiene una idea equivocada de lo que es ser una jovencita seguidora de Cristo o Cristiana, piensan que somos perfectas, que no tenemos falla alguna, pero no es así.... Tenemos muchas fallas, somos tan imperfectas y por eso estamos en Sus manos, siguiendo Sus pasos, dejando que nos enseñe a vivir una vida diferente y en plenitud.
Sin embargo, debemos buscar celosamente esa misma perfección que Cristo nos ha venido a enseñar. Pero no es fácil, cuesta trabajo, mucho trabajo.
¡Vamos hacia adelante! que Dios entiende que estamos en esa lucha tan campal diaria por amor a Él y que no hay mejor recompensa que la que viene directamente de ÉL.
TU RETO, MI RETO de este mes, es que meditemos en lo siguiente:
*** ¿Conozco realmente mi esencia?
*** ¿Sé y reconozco que he sido hecha mujer por mi Supremo Creador para Su propósito que es superior?
*** Dios te hizo una mujer especial y hermosa ante Sus ojos, con muchas cualidades únicas y especiales ¿Cuáles son esas cualidades o virtudes que Dios te ha dado para que las cultives y les des dirección con Su Palabra y puedas darles un buen uso? No para que te jactes, pues jactancia, vanagloria y vanidad ya no son virtudes, son "negritos" en el arroz blanco de nuestra vida que deben ser removidos, pues caen mal, huelen mal, dan mal aspecto.
*** ¿Reconoces algunas áreas de tu vida donde has estado aparentando lo que no eres o no tienes? es decir, reconoces esas áreas que no son parte de tu esencia especial y hermosa que Dios te ha dado?
*** Pide a Dios que te ayude a reconocer esas áreas de apariencia y qué es lo que te motiva a vivir de apariencia: ¿el qué dirán? ¿el rechazo? ¿que no te acepten en un círculo social?
*** Una vez que las hayas reconocido: Pide a Dios ayuda para reemplazarlas por la verdad, por reemplazar esas cosas por las agradables a los ojos de Dios.
*** Toma y estudia Gálatas 5:16-26 y empieza a observar la lista del fruto del Espíritu y escudriña en tu corazón si esas cualidades son parte de tu esencia o son las cosas antagónicas mencionadas ahí... si es así, empieza a activarte y a reemplazar lo opuesto por lo verdadero y de buen nombre... Así no tendrás "necesidad" de vivir de apariencias.
Recuerda, mi querida jovencita, que tu esencia es la que debe reflejarse en tu apariencia y tu apariencia debería hablar de tu esencia.
Podremos engañar a todo el mundo, pero a Dios no, a Dios jamás... Él no puede ser burlado.
¡Seamos auténticas! No aparentemos lo que no somos... Cuando aparentamos, estamos mintiéndonos a nosotras mismas, a la gente, a Dios mismo.
Decimos que no nos gusta que la gente nos mienta, pero nosotros somos las primeras que mentimos a otros aparentando lo que no somos.
No nos gusta que nos hagan lo malo, pero cuando lo hacemos notros, siempre estamos justificando nuestra maldad.
Es verdad que hay o habrá cosas en nuestra vida que nos traen vergüenza, en ese caso, seamos honestas si alguien nos pregunta genuina y sinceramente, responde a quien muestra un interés real en ti por ayudarte y orar por ti, y acepta lo que realmente eres, seamos valientes diciendo la verdad sobre nosotros,digamos que estamos trabajando con Dios en ello si realmente lo hacemos, obviamente, para desterrar esas áreas que no dan buen aspecto en nosotros.
Y si no estás trabajando en ello, también aceptemos que no queremos hacerlo y/o que nos cuesta trabajo hacerlo.
Eso se llama humildad. ¿Recuerdas que el mes pasado vimos ese tema?
A quien te pregunte con afán de molestarte y con intención de burlarse, simplemente responde con un sencillo y amable "¿hay alguna razón importante por la que deseas saberlo?" Y Dios te dará discernimiento de espíritu. No debemos dar explicaciones a todos de nuestros actos, ni a quién sea, pero si debemos ser sinceros con Dios, no demos respuestas donde la mentira está presente. Un amable "Lo siento, pero prefiero no hablar de eso." Es mucho mejor a inventar una mentira.
RECUERDA: Vivir aparentando es vivir una mentira. Tú eres lo que tu corazón cultiva y guarda.
RECUERDA: Proverbios 4: 23 "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida."
"Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos." François de La Rochefoucauld
Soy tu amiga en Cristo:
Lolis Durcik
lolis.transformada@outlook.com
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