"Aprended De Mi" Articulo #4

Hace ya varios años Dios me enseñó algo muy interesante a través de Su Palabra por medio de una frase encontrada en el versículo de Mateo 11:29 "...aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;..."

Me di cuenta de que es el mismo Señor Jesucristo Quien me extendía una invitación tan especial, tan llena de amor, para que yo pudiera hallar el descanso para mi alma. Sí, el mismo Mesías, miSalvador, mi Rey de reyes, El Redentor del mundo, El Creador y Dios del Universo, mi Maestro de maestros me hizo el honor de invitarme y, desde entonces, acepté Su invitación. Desde entonces, mi oración diaria, por la mañana, de todo corazón sincero y cien por ciento conciente, Le pido que me mantenga humilde y mansa. Le pido que me muestre esa área de mi vida que no me permite serlo y que me dé gracia, valentía y fortaleza para poner en acción lo que debo hacer para agradarLe a Él.

Si nos detenemos a observar La Palabra desde el versículo veintiocho, veremos que es una invitación progresiva. ¡Leámoslo!: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;..."

- Primeramente, Jesús nos invita a venir a Él, en salvación, para hacernos descansar, dejar nuestras cargas a Él, nuestro equipaje tan pesado que llevamos cargando por años y diariamente.

- Segundamente, nos anima a llevar Su yugo sobre nosotros, que trabajemos juntos, hombro con hombro, pero Él como nuestro Guía.

- Tercero: Él desea que aprendamos de Él, que es manso y humilde de corazón.

- Y por último, nos promete descanso para nuestras almas.

Donde me quiero detener es en lo especial e interesante de la enseñanza extraída del tercer punto:

Observé que, es un mandato de Dios (por la forma imperativa del verbo), no es una opción para nosotros, pero también es Su deseo: "...aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;..."

Mientras la gente del mundo y, aún nosotros como Cristianos y Cristianas, estamos muy deseosos de no pasar desapercibidos durante el día ni por la vida, mientras estamos siempre ocupados buscando formas de sobresalir, de vernos mejor que el otro o que la otra, de que otros se fijen en nosotras por lo que hacemos, por lo que decimos, por el a dónde vamos, por lo que tenemos, por nuestras cualidades, por con quienes nos relacionamos, etc., me di cuenta, de que esta es la única vez en la que Jesús habla de sus propias cualidades personales a lo largo de la Escritura y que esas cualidades de las que Él habla sobre Sí mismo, son las menos deseadas en el corazón de los seres humanos.

OJO: Es la única vez que Jesús habla de Él mismo resaltando solamente dos de sus inmensos, excelentes, e infinitos atributos, cuando a nosotros nos encanta hacer sonar campana y trompeta cuando nos preguntan sobre nosotros y aún sin que nos lo pregunten, y podríamos hablar todo el día y por días completos, años, sobre nuestro "yo" y lo "maravillosa" persona que "soy" con quien sea que nos topemos.

Los jovencitos y jovencitas de hoy, y por generaciones, tratamos -porque yo también fui joven como tú- de llamar la atención de cualquier forma, muchas veces exponiendo la propia vida, la integridad física, la moral y, muchas veces, a nuestras propias familias, por un minuto de fama, para que la gente hable de nosotros, para que seamos populares, para que se fijen en nosotros y hasta nos imiten en las locuras que muchas veces cometemos sin pensar en las consecuencias y no nos importa por encima de quién pasemos, pero "la importante" soy yo. Deseamos ser el centro de atención, el ser admirados y aplaudidos.

Y Jesús está aquí, invitándome con toda Su ternura, amor, dulzura y firmeza a ser como Él: mansa y humilde.

Mansa: Tranquila, quieta, sobria, no escandalosa, sosegada, reposada, apacible, benigna, suave, dócil, manejable.

Humilde: Dócil, obediente, sumisa, modesta, reconoce sus errores, restaura sus errores, acepta instrucción, reconoce que hay otras personas mejores que ella, y es desconocida (pasa desapercibida)

Mientras nosotros deseamos crecer y "ser alguien" en la vida, Dios nos pide que pasemos desapercibidas, que "Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe." Juan 3:30

Jesús siendo Dios mismo, teniendo todas las virtudes perfectas y excelentes para poder resaltar todo lo que quisiera, no lo hace.

Él no habla de lo poderoso que es Él, no habla de Su ostentosidad, no se refiere a Sí mismo como el Hijo del Dueño del mundo, no se refiere a Sí mismo como la Excelencia y Eminencia que Él es, ni habla de Sus milagros que Él hizo en tal y tal lugar cuando llegaba a otra aldea o pueblo, no habla de Su Realeza, no habla de Sus alcances y logros, no, Él siempre desea pasar desapercibido porque hasta advierte a las personas el no decir a nadie lo que Él acaba de hacer por ellos: "... y sanaba a todos, y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;" Mateo 12:15-16

Su Padre Celestial, Él mismo, habla desde el cielo en el momento de Su bautizo de Jesús y tampoco dice "¡Ah! ¡Ese es mi hijo! ¡me siento muy orgulloso de mi hijo!" se me hace interesante que Él no usa la palabra "orgullo", "orgulloso", pues Él mismo aborrece eso, el orgullo; al contrario Él dice: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia." Mateo 3:17

En Mateo 12:18a "He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se agrada mi alma;..."

No sé qué es lo que cause en ti enojo, celos, envidia, rabia, coraje, codicia porque otros tienen lo que tú no tienes, porque se ven mejor que tú, porque logran lo que tú no has podido, y después maquinas pensamientos para hacer algo que te haga ver, todavía, "mejor" que ellos, empiezas a crear chismes o criticas a esa persona para hacerla ver mal delante de los demás y derribar su reputación solamente porque a ti te molesta y, según tú, ganarte a la gente... Busca en tu corazón con ayuda de la Palabra de Dios porque eso se llama orgullo, soberbia.

La Escritura dice en Salmo 138:6 "Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos."

"Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido." Lucas 14:11

"Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes." 1 Pedro 5:5

1).- Tú eres, tal vez, de las que dice todos los días: "Enséñame, Jesús" o de las que dicen que quieren aprender más de Él; pues Jesús nos da la clave y el TIP para todos los días: "...aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;..."

Él te dice que te quites tú del trono de tu vida y el trono se lo cedas a Él. Y tendrás descanso para tu alma que se traduce en paz, contentamiento, reposo, tranquilidad, gozo apacible, incluso, felicidad.

2).- Esta mañana, muy temprano, mientras abría mi archivo donde guardo este artículo. para revisar y terminarlo con ayuda de Dios, una persona muy linda y muy especial para mi, sin saber sobre lo que estaba escribiendo, justo en ese momento, me envío una reflexión muy bonita que me hizo exclamar muy dentro de mi: "¡Wow! ¡Gracias mi Dios! Tú estás aquí, lo sé. Esto lo hiciste Tú por medio de esta bella persona, para darme saber que lo que estoy escribiendo está siendo inspirado totalmente por Ti."

Te la voy a compartir y quiero que sea tu segundo TIP para que sigas trabajando en la humildad y mansedumbre para la gloria y honra de Dios y para beneficio tuyo y de los que te aman y de los que tú amas, además de que será para beneficio de toda la humanidad:

"Un hombre dijo a otro hombre sabio:

- 'Yo quiero felicidad.'

El hombre sabio contestó:

'Primero quita el "Yo", eso es el ego. Después remueve "Quiero" porque eso es deseo. ¡Mira! Ahora, tienes felicidad'."

3).- Cambia el "Yo quiero" por "Jesús quiere", "Dios quiere."

Que Dios sea la plenitud de tu día.

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