Karyme Olvera Testimonio #3

Mi nombre es Karyme Olvera Pichardo, tengo 18 años, nací en Aguascalientes, México, soy hija de pastor y tengo un hermano menor, Somos la Fam Olvera Pichardo, Misioneros al país de Ecuador.

Cuando empecé a saber de las cosas de Dios, mi abuelito me llevaba a la iglesia cuando tenía unos 7 años.

En el año 2010 fuimos a una conferencia de Fuego de Evangelismo en San Luis Potosí, y ahí mis papás entregaron sus vidas al Señor, al siguiente año, en el 2011 nos fuimos a estudiar al Colegio Bíblico Bautista de Estudios Superiores (CBBES) de San Luis Potosí, ese año, 11 de Noviembre mi papá me ayudo a confirmar mi salvación, porque cuando era una niña solo dije que sí porque todos lo estaban haciendo, pero yo no sentía que era salva, tenía mis dudas, entonces el 11 de septiembre del 2011 acepte al Señor como mi Salvador.

A pesar de las pruebas, de verdad que Dios nos dio mucha fuerza para seguir cada día sirviéndole y nunca nos dejó, después de pasar por pruebas, mis papás graduaron en el 2015, igual yo sentí que gradué, porque aprendí tanto de Dios, a depender solo de Él y a vivir por fe.

Después de un año nos hablaron para un proyecto, para ayudar a una Iglesia aquí en Ecuador, estuvimos orando como unos 6 meses para que Dios supliera para los boletos y todos los papeles para poder venirnos, a mediados de Mayo del 2016 ya teníamos todo listo y viajamos a Ecuador, estábamos tan emocionados porque mi papá nos hablaba tanto de Ecuador y de su llamado a ese lugar, que nos enamoró del país.

Ya hace un año que estamos trabajando en el campo misionero en el cantón de Pillaro, es como un municipio de la ciudad de Ambato, Y todo esto para mi es nuevo, pues nunca había sido hija de pastor, nunca me imaginé por lo que se pasaba en un ministerio, ya estando enfrente de una iglesia, uno pasa por situaciones difíciles, pero siempre Dios nos dirige y siempre estamos en constante oración ya que es cuando uno depende más de Dios.

¿Cómo ha sido el trabajar en “TRANSFORMADAS”?

Mi experiencia en la pág. de Transformadas ha sido un gran reto para mí, ya que cuando Laura Bobadilla me dijo que si entraba en este proyecto, pues yo sabía a lo que me enfrentaba y pues yo acepte este oportunidad, ya que quería edificar a mas señoritas a través de este medio y experimentar algo nuevo en mi vida, de verdad había muchas cosas que yo no sabía hacer, pero el equipo de Transformadas me animaron, me ayudaron y también pedí la sabiduría a mi Dios.

Poco a poco fui aprendiendo más de la pág. Y también de mis compañeras de Transformadas, de verdad que Dios ha sido muy bueno con cada una de nosotras y nos ha enseñado a través de esta pág., pues cada día Dios nos muestra la necesidad que hay de mostrar su palabra a otras jóvenes.

Le agradezco mucho a Dios por permitirme ser parte de este gran proyecto y por los demás que Él nos tiene preparado en el futuro, de verdad que si no hubiera sido por Dios no estuviera aquí en este momento, ahí es donde puedo ver que tiene un gran plan para mí y para todas ustedes.

Mi reto es que cada una de nuestras debilidades las convirtamos en victoria para Cristo, cada día reta tu debilidad, cada día véncela, conviértelas en victoria y ponlas en las manos de Dios, esto te va a ayudar a confiar más en Él y en su poder.

¡Dios les cuide y los bendiga grandemente!